La identidad digital, que algunos llaman “Identidad 2.0” son todos aquellos datos que nos describen o identifican en un entorno en línea. Todas las actividades que hacemos en internet, van conformando directa o indirectamente lo que es nuestra identidad digital. Cada acción crea un algoritmo que nos describe como usuarios.

A través de las redes sociales los likes que damos, el contenido que compartimos, imágenes, información y contextos que proporcionemos a nuestros perfiles, así como también aquellas omisiones que realicemos; son datos recabados que nos crean una identidad parecida a la que tenemos en la vida offline.

Incluso, consideraría que la identidad digital es más profunda que los datos generales con los que pueden contar las instituciones o el gobierno.

Offline, tenemos una identidad que nos define como ciudadanos, dándonos derechos y obligaciones. La ventaja digital que tiene el internet, es el acceso a conocer nuestros gustos, a nuestros amigos, la música que escuchamos, qué compramos o qué información investigamos y cuál no nos interesa.

Datos que miles de empresas desearían obtener para cuestiones mercadológicas y comerciales que les permita el fácil acceso a su público objetivo.

Por otro lado analizándolo desde el punto gubernamental, las instituciones en nuestro entorno conocen datos como fecha, lugar de nacimiento, dirección de nuestro domicilio, nivel de estudios, número de seguro social para identificarnos en un registro de salud etc. y organismos como el Servicio de Administración Tributaria que recaba dónde trabajamos y qué declaraciones fiscales hacemos. Instituciones bancarias que incluso cuentan con mecanismos y niveles de seguridad a través de números pin, firmas electrónicas, huellas digitales entre otras acciones que sin duda deben tomarse en cuenta cuando hablamos de digitalización y protección de datos.

Con base en esto, y con la ayuda de la tecnología, cada gobierno va implementando proyectos que busquen la consolidación de una sociedad digital, con portales gubernamentales que proporcionan trámites en línea, consultas y formatos, creación de citas, envío de solicitudes o realización de pagos.

Imagina que la identidad digital que han logrado empresas como Google o Facebook con respecto a cada uno de nosotros; se implementara también en nuestros Gobiernos; que las Instituciones contaran con una base de datos tan completa, que nos ahorrara trámites, tiempo y documentos repetitivos que podrían concentrarse en un solo lugar.

Un estudio publicado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones en julio de 2017 confirma la revolución de las TIC: 830 millones de jóvenes gozan de conexión, lo que equivale a más del 80% de la población joven de 104 países.

Los profesionales en Tecnologías de la Información y actualmente la innovación gubernamental que va en constante crecimiento, busca fomentar el uso y gestión de la información a nivel digital para brindar a los ciudadanos herramientas fundamentales que saquen el máximo provecho de una sociedad interconectada.